lunes, 17 de julio de 2017

HABLEMOS SOBRE INSOMNIO






El insomnio o la agripnia






 Es un trastorno que consiste en la incapacidad para 

conciliar el sueño o permanecer dormido. En los pacientes 

que lo sufren, la duración y la calidad del sueño son bajas 

e interfiere en su vida cotidiana. Este trastorno se manifiesta 

con una dificultad para iniciar el sueño, para mantenerlo 

o mediante un despertar final adelantado.



Causas


Según la Sociedad Española de Neurología

 (SEN), se pueden establecer las causas del 

insomnio según su procedencia.


Causas primarias


Son aquellas que tienen que ver con el mantenimiento de

 una higiene del sueño adecuada o aspectos psicológicos...


Cambios fisiológicos 


el envejecimiento produce cambios en el patrón 

del sueño. En las personas mayores es frecuente 

la reducción de las horas y la calidad del sueño 

y un aumento de la somnolencia diurna.


 
Estilo de vida 

los cambios constantes de horario, bien por 

questiones laborales o por los viajes (jet-lag) 




Fármacos 

Entre los medicamentos y sustancias que pueden

 alterar el sueño se encuentran los antihipertensivos,

 anticolinérgicos, hormonas, estimulantes, esteroides, 

antidepresivos, broncodilatadores, descongestionantes, 

antineoplásicos, la cafeína y la levodopa. 


Causas secundarias


El insomnio en ocasiones se da a causa de una patología

 ya existente en el paciente o a factores de tipo ambiental.





Patologías físicas o psicológicas 

algunas enfermedades o trastornos asociados 

con el insomnio son los siguientes:







Trastornos cardiovasculares

 Insuficiencia coronaria, insuficiencia 

ventricular izquierda y arritmias cardiacas.


    Trastornos pulmonares

     Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

     (EPOC), asma.


      Trastornos de
       la conducta 
      alimentaria 

      (TCA): anorexia nerviosa.


        Trastornos endocrinos


         disfunción tiroidea.


        Trastornos neurológicos 


        cefaleas, enfermedad de Parkinson

        lesiones en el tálamo, demencia, etc.


         
        Factores ambientales


         Las temperaturas extremas, los cambios de 


        horarios o los viajes son factores que modifican 


        el patrón de sueño y pueden causar insomnio.


        PREVENCIÓN



        En general, mantener una buena higiene del sueño 

        ayuda a prevenir el insomnio y los problemas relacionados 

        con la falta de descanso. Estos son algunos consejos 

        eficaces para conciliar el sueño:




        -Evitar utilizar el dormitorio como lugar de trabajo 

        o para realizar otras actividades que no sean el 

        reposo. Esto ayuda a asociar la cama con el sueño.
        •  
        -Acondicionar el dormitorio antes de dormir para

         que tenga la temperatura adecuada.

        •  
        -Crear un ambiente relajado y confortable en 

        la 
        habitación, modulando la intensidad de la

         luz y evitando los ruidos.

        •  
        -Desconectar los móviles y otros dispositivos 

        electrónicos y retirarlos del dormitorio.

        •  
        -Acostarse siempre a la misma hora para 

        que el 
        sueño se convierta en un hábito.

        •  
        -Realizar actividades relajantes una hora 

        antes de acostarse.

        •  
        -Evitar hacer ejercicio intenso

         antes
         de irse a dormir.

        •  
        -Evitar las cenas copiosas que pueden 

        dificultar la digestión y hacer que resulte 

        más difícil quedarse dormido.

        •  
        -Limitar la ingesta de grandes cantidades 

        de líquidos antes de dormir para evitar que

         la necesidad de orinar interrumpa el sueño.

        •  
        -En verano, es importante no dormir con las 

        ventanas abiertas para evitar que los ruidos de

         la calle interrumpan el sueño.

        •  
        -Bajar las persianas para que el exceso 

        de luz no nos despierte al amanecer.


        Tipos de insomnios





        Transitorio

        Dura menos de tres semanas y en su origen 

        intervienen
         numerosos factores que generalmente 

        pueden ser modificados, como los ambientales y

         relacionados con el estilo de vida, ciertas 

        enfermedades y los fármacos con los que se tratan. 

        Cerca del 90 por ciento de la población admite haber

         sufrido un episodio de insomnio a lo largo de su vida.

        •  
        Crónico

         supera las tres semanas de duración. Puede ser 

        percibido como una patología que interfiere en 

        la actividad diaria del enfermo con graves 

        consecuencias físicas y psíquicas.






        Diagnóstico

        Con el fin de diagnosticar el insomnio, el médico valorará

         el patrón de sueño de la persona, el uso que ésta haga de 

        medicamentos, alcohol y drogas ilegales, el grado del estrés 

        psicológico, la historia clínica y su nivel de actividad física. 

        Algunas personas necesitan menos sueño que otras y por ello 

        el diagnóstico de insomnio se basará en las necesidades 

        individuales.


         Los médicos pueden clasificar el insomnio como primario

        una alteración del sueño de larga duración que aparentemente

         no está asociada a factores de estrés ni a vivencias, o 

        como secundario, una alteración causada por dolor,

         ansiedad, fármacos, depresión o un estrés 

        desmesurado.






        Elementos que te pueden 

        ayudar con tu insomnio.


        Magnesio y Calcio. El magnesio y el calcio

         promueven el sueño y cuando se toman 

        juntos son aún más efectivos. ...



        -Lechuga Silvestre. ...

        -Lúpulo. ...

        -Aromaterapia. ...

        -Melatonina. ...

        -Yoga y Meditación. ...

        -L-teanina. ...

        -Valeriana.


         



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