martes, 5 de abril de 2016

FAMILIA....NO TODO ESTA PERDIDO...

Solo basta con que te mantengas firme





Quizas hay momento que como todo padre te preocupa el futuro de tu familia. vivimos con la incertidumbre de que sera de nuestros hijos y nietos, se nos aprieta el pecho cuando oimos noticias alarmantes. Y nos damos cuenta que somos impotente antes ciertas situaciones.

Tales como:

-Tiempos de guerras

-inseguridad en nuestras calles

-Violencia domestica

-competencia tecnologica

-Perdida de valores

-Bulling

-Confusion de identidad

-Decadencia Moral

Estas cosas estan a la orden del dia y ahi es cuando nos preguntamos como padres, que debemos hacer?




Lo primero que debemos hacer es ayudar a nuestros hijos a definir su personalidad, fortalecer su caracter, autoestima e intruirlos en los verdaderos valores morales de la vida, sobre todo crear en ellos una buena base de fe.

Quizas usted dira soy madre soltera como lograre esto sola?, pues hay una excelente manera de educar a nuestros hijos sin necesidad de mucho esfuerzo, con nuestro ejemplo.

Sino le brindamos a nuestros hijos una base familiar solida el resto estara demas.Tenemos que enviar a las calles hijos preparados para enfrentar la vida, llenos de amor a Dios, a la patria, al projimo y no importa si esta solo con el padre o la madre uno solo es suficiente para crear en ellos seguridad y confianza en si mismo.




Y a los padres que estan unidos, su lucha es constante y sobre todo la union familiar siempre sera un factor determinante.

La fe en Dios y la confianza en nosotros y en el trabajo que hagamos por nuestra familia tarde o temprano dara los frutos esperados.

Los dejo con estas palabras que encontre de 
Mercedes Sosa..




Ofrecer el corazón es apostar por lo bueno, porque 

sabemos que somos buenos y que en nosotros está 

construir la paz.

Ofrecer el corazón es poner la confianza en Dios y en el 
valor del ser humano, no en lo material que ensordece, 
enceguece e impide ver que la vida es más que dinero, 
poder, afán de lucro o gloria.

Ofrecer el corazón es apostar por nuestra familia como el 
bien más valioso que tenemos. Al fin de cuentas en familia 
nacemos, nos desarrollamos y morimos. Optar por la familia 
implica asumir con responsabilidad la formación de los hijos, 
educándolos para la vida en sociedad, no para el consumo y 
el estatus.







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